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La noche, la oscuridad me fascina, una ténue luz a través de la ventana, una mano acaricia mi espalda, suave, firme, seductora, la piel desnuda, olor a jazmín. Beso tu mano, tus dedos buscan el néctar de mi boca, quiero resistirme, hacerte sufrir, que ansies cada vez más mis labios que aprisionarán tu manjar, ese manjar de dioses; dioses que claman al cielo tenerme, me susurras al oído, tu voz me posee, quiero entregarme a ti pero algo me lo impide, quiero sentirme tuya, que me desees, que me anheles, sentir esas ansias que siento yo por ti.

Mi cuerpo se estremece cuando siento el cuero frío del collar rodeando mi cuello como en aquellos videos de porno gratis HD, apretando con fuerza para que no me olvide de a quien pertenezco. Silencio roto por mi respiración agitada que he de controlar, aunque no te guste el silencio que alberga la estancia se que he de mitigar el placer que me invade.

Siento la seda de un pañuelo acariciar mi cuerpo levemente, quieres que permanezca en la más absoluta oscuridad, que pierda los sentidos, que fluyan los que quedarán libres, aprietas con fuerza rodeando mi cabeza y ahora sí me siento tuya, no puedo verte pero se que cuidarás de mi, dejo mi cuerpo y mi alma en tus manos; manos que desean mi cuerpo; cuerpo que está a tu entera disposición, para tu disfrute, tu placer, tus deseos de usarme, humillarme, porque eso es lo que quieres hacer de mi un objeto para tu propio placer.

Me coges de las manos, me acompañas por el salón, suelo frío bajo mis pies; pies que desean sentirte devorarlos ferozmente.

Atas mis manos por delante de mis pechos, me susurras que no me mueva, que no hable, que solo quieres escuchar el silbido de la fusta en el aire antes de azotar mi cuerpo.

Me dejas sola segundos, minutos, tiempo interminable, por fin vuelves, que haría yo sin ti. Porque desde que te conocí no podría vivir sin tenerte, aunque no te vea, no te sienta, pero se que estás, te siento aún en la lejanía, que has despertado en mi que sueño contigo, despierto pensando en ti.

El placer invade mi cuerpo pero he de contenerme.

Acercas a mi boca algo suave, consistente, huele a piel, ordenas abrir la boca, suavemente lo introduces pero no se distinguir, quieres que mi lengua averigue que te propones.

He descubierto que es pero rápidamente me lo retiras, porque quieres deleitarte con la imagen que dará mi cuerpo menudo sobre esos tacones de aguja. Acaricias mis pies, tu bien más preciado, deslizas cuidadosamente un zapato, luego el otro, sabes que mis pies nunca han acariciado esa piel, que mi cuerpo nunca ha soportado esa altura, pero es tu deseo.

Siento que te alejas supongo quieres disfrutar del cuadro de mi cuerpo desnudo sobre esas finas agujas que me compraste en la tienda erotica online más importante.

Tengo dificultad para mantenerme erguida, pero es tu deseo y resisto.

Te situas detrás de mi, ordenas elevar las manos todavía atadas, aprisionando fuertemente las muñecas, las izas al aire supongo las atarás a una cuerda que pende del techo.

Quieres que permanezca inmóvil, entonces decides hacer lo mismo con mis pies balanceándose sobre esa altitud. Siento algo frío rodear mis tobillos, deduzco puede ser una cadena. Ahora sí me tienes a tu entera disposición.

Me cuesta permanecer quieta, quiero sentirte, besarte, saborear cada centimentro de tu cuerpo, pero no puedo, me resulta imposible realizar mis deseos para darte placer, pero se que llegará tarde o temprano, desearás que tu perra te de placer, mucho placer.